Abogado Herencias Merino Fernández abogados

Equipo de abogados especialistas en herencias en Valladolid

Contar con un letrado especializado (abogado herencias), hace que muchas familias se vean libres de complicaciones legales. En Merino Fernández abogados ponemos estos profesionales a su servicio. Con nuestro equipo de abogados especialistas en herencias no tendrá que hacer mas trámites que los de comparecencia en la notaría Si eligen nuestro servicio de gestión integral de herencias.

Tipos de herencias en Valladolid

Herencia en derecho, es el acto jurídico mediante el cual una persona que fallece transmite sus bienes, derechos y obligaciones (deudas) a otra u otras personas, que se denominan herederos. Heredero es la persona física o jurídica que tiene derecho al total o a una parte de los bienes de una herencia. La herencia puede ser  testada si el causante (persona fallecida) así lo ha hecho constar en un testamento, o intestada, sin testamento alguno, caso en el que somos nombrados herederos por ministerio de la ley; es decir, somos los herederos legales. En algunas comunidades autónomas, como en Cataluña, existe una tercera forma de heredar llamada heredamiento, por medio de pactos que no ocurre en Castilla y León.

Qué abogado lleva las herencias

Son Abogados expertos en Sucesiones que ayudan a las familias a realizar los trámites relativos al reparto de la herencia y  que difiere su tratamiento si el fallecido ha dejado testamento o no. Son Abogados especialistas en derecho de sucesiones. Consigue la mejor asistencia jurídica en la gestión de herencias pidiendo una consulta.

Hacer testamento

En el testamento no es obligatorio decir en qué bienes se concreta la parte de cada uno de los herederos. Hacer testamento no es una práctica muy habitual en España. Pero es merecido saber, que es la única forma para disponer de lo que se tiene. Lo más frecuente, si se tienen hijos, es que se les nombre herederos por partes iguales, sin hacer mención alguna de los bienes, sino aplicando un porcentaje igual para todos ellos.

Será después de fallecer el testador cuando los nombrados en el testamento tengan que hacer un inventario de los bienes y deudas que aquél tenía, y proceder a su reparto. Se puede modificar en cualquier momento y tantas veces como desee el testador, pues lo que se tiene en cuenta tras la defunción es el último testamento que haya dejado el fallecido.

Si no hay testamento

Si no hay testamento se abre una sucesión intestada, se sucede por disposición de la ley  o abintestato. En primer lugar recibirán la herencia los herederos forzosos en el orden establecido en la ley. Si no existen herederos forzosos, las personas de la familia más cercanas, y en caso de no haber familiares, hereda el Estado.

Si no hay descendientes, recibirán la herencia los ascendientes, es decir, los padres. Cuando uno de ellos no vive, el otro obtendrá todos los bienes. Si ambos han fallecido, pasarán a los abuelos y en ausencia de estos, a los bisabuelos.

División de la herencia.

Si el fallecido tiene hijos, su herencia se divide entre todos sus hijos por partes iguales. Si alguno de los hijos ha muerto antes que el padre, hay que diferenciar: Si este hijo tenía a su vez hijos, les corresponde a estos por partes iguales la parte que le tocaba a su padre o madre. Si el hijo muerto no tenía hijos, la herencia se divide sólo entre los hijos que viven a la muerte del padre. Si el fallecido estaba casado: a su cónyuge le corresponde sólo el usufructo de un tercio de la herencia, además, como es natural, de mitad de los bienes que sean gananciales, porque esos bienes son por partes iguales del marido y de la mujer, ya en vida de los dos.

Herencia sin hijos

El orden es el siguiente: Sus padres, por partes iguales si viven los dos, o si sólo vive uno, todo a él. Si no hay padres pero sí abuelos o ascendientes más lejanos, a éstos. En este caso al viudo le corresponde el usufructo de la mitad de la herencia. Si no viven sus padres ni tiene ascendientes de ningún tipo, el viudo o viuda será el único heredero. Si ni viven sus padres ni tiene cónyuge al momento de su muerte: a sus hermanos e hijos de sus hermanos, y a falta de éstos a sus tíos, y si no tiene hermanos ni tíos, a sus primos carnales. Sólo si no tiene ninguno de los parientes antes citados, en definitiva, si muere sin testamento y sin parientes, hereda al Estado.

Abogado experto en derecho hereditario

El derecho hereditario es una rama del Derecho Civil que aglutina, no sólo aspectos  hereditarios, sino  familiares, económicos y  fiscales. Pocas personas se plantearán, desde el primer momento, renunciar a una herencia en Valladolid, que quedaría como último recurso para evitar la responsabilidad patrimonial personal del heredero. Antes de aceptarla debería consultar a un abogados de herencias para ver si es beneficioso hacerlo o perjudicial porque si bien la aceptación de la herencia puede hacerse tanto expresa como tácitamente, la renuncia o repudiación siempre tendrá que ser expresa y hacerse por escrito.

Abogados especialistas en redacción de testamento.

El testamento es el acto por el cual una persona dispone para después de su muerte de todos o parte de sus bienes. Se trata de un procedimiento rápido, sencillo y económico que permite determinar el destino de nuestro patrimonio y evitar rencillas entre los herederos. ¿Quiere hacer testamento pero no sabe cómo hacerlo?. Pida cita en el bufete Merino Fernández abogados y descubra lo que nuestros abogados pueden  hacer por usted.

El primer problema que se plantea si alguien muere sin haber hecho testamento es qué sucede con su herencia. A diferencia de lo que alguna gente cree, ni se pierde la herencia, ni se la queda completamente el Estado. Lo que pasa es que en este caso, como el fallecido no ha establecido quiénes son sus herederos, será la ley la que los nombre, siguiendo un orden de parentesco.

Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones

El Impuesto de Sucesiones y Donaciones cierra el marco de la imposición directa, con el carácter de tributo complementario del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas; grava las adquisiciones gratuitas de las personas físicas y su naturaleza directa, que ya se predicaba del hasta ahora vigente Impuesto General sobre las Sucesiones, resulta, asimismo, en la configuración de la Ley, al quedar determinada la carga tributaria en el momento de incrementarse la capacidad de pago del contribuyente. La Ley pretende contener la regulación jurídica básica del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, abarcando aquellas materias incluidas en el ámbito de la reserva de Ley a que hace referencia el artículo 10 de la Ley General Tributaria, es decir, los elementos esenciales del tributo y los que afectan a la cuantía de la deuda,

Sujetos pasivos y responsables

Estarán obligados al pago del Impuesto a título de contribuyentes, cuando sean personas físicas:
a) En las adquisiciones «mortis causa», los causahabientes.
b) En las donaciones y demás transmisiones lucrativas «inter vivos» equiparables, el donatario o el favorecido por ellas.
c) En los seguros sobre la vida, los beneficiarios.

Repudiación y renuncia a la herencia.

1. En la repudiación o renuncia pura, simple y gratuita de la herencia o legado, los beneficiarios de la misma tributarán por la adquisición de la parte repudiada o renunciada, aplicando siempre el coeficiente que corresponda a la cuantía de su patrimonio preexistente. En cuanto al parentesco con el causante, se tendrá en cuenta el del renunciante o el del que repudia cuando tenga señalado uno superior al que correspondería al beneficiario.
2. En los demás casos de renuncia en favor de persona determinada, se exigirá el impuesto al renunciante, sin perjuicio de lo que deba liquidarse, además, por la cesión o donación de la parte renunciada.
3. La repudiación o renuncia hecha después de prescrito el impuesto correspondiente a la herencia o legado se reputará a efectos fiscales como donación.